martes, 26 de julio de 2011

DESPEDIDA

Como todo en la vida comienza, también termina, se distancia o simplemente llega el momento en el que el camino de cada uno toma su dirección. 
Por tal motivo es que todo transcurrir de nuestro tiempo en éste camino que nos toca caminar y a su vez formar al que llamamos Vida, nos da la posibilidad de poder adquirir de todas esa cosas y personajes que nos acompañan en éste andar y a su vez nos dejan sus particularidades, las cuales nos nutren para poder seguir y crecer. 
Está en nosotros en que ese andar acompañado nos nutra y sepamos aprovechar dicho nutrir para poder hacer de éste camino no solo un sendero por donde deambular, y sí una dirección por donde seguir.
Porque no hay mejor recompensa que el saber que tu camino realizado es la dirección de muchos otros caminos, los cuales por falta de reconocerse todavía no supieron direccionar su necesidad.
Dentro de la desarraigada sensación de la división y separación de dos cosas que hasta éste momento fue una, se encuentra muy escondida en sí, pero no menos presente la gran satisfacción y regocijo de saber que hay alguien más, alguien con el cual te sentiste identificado, querido, escuchado, amado, etc., ponle el adjetivo que quieras, seguro que todos le van bien.
Porque cuando algo es incondicional, transparente y verdadero, no hay circunstancia, razón o motivo que pueda separar dicho sentir. Por más que los caminos se distancien los espíritus se mantendrán en sintonía, y eso es lo que hace tan cercano y liviano el distanciarse y tan sublime la ardua y dura la tarea de tener que despedirse de alguien, al que siempre en realidad nunca se irá de nosotros.

martes, 5 de julio de 2011

SUEÑO


Sí o No, Blanco o Negro, Verdad o Mentira, Real o Fantasía.
Todo es cuestionable, todo permite un lugar a la duda, pero es necesaria esa duda para nuestro andar?, o ya forma parte del mismo?. Podríamos deambular por éste espacio-tiempo que nos toca compartir, sin siquiera preguntarnos o al menos dudar, del Sentido, Función y Razón de nuestro Ser?.
Podríamos andar sin todo eso, pero no seríamos más que como esos individuos que por las noches se acuestan en sus cómodas camas y duermen hasta que llega el amanecer y allí despertarse y seguir su día, hasta el próximo anochecer.
Pero que distinto es cuando nos acostamos por las noches a descansar y en lo más profundo nos sorprenden ésos pensamientos que nos dan la libertad y la seguridad necesaria para poder convertir todas nuestra ansias y más profundos sentimientos sinceros, en ésa realidad tan esperada y deseada. Donde todo es posible, porque solo nosotros somos nuestro propio límite y nadie puede sacarnos ése lugar. Porque ahí dirigimos y gobernamos nuestro espacio, sin lineamientos ni preexistentes con quien compararnos y competir. Somos realmente libres, auténticos en otras palabras somos nuestro Ser.
Lo bueno de todo esto, es que esos espacios o tiempos tan importantes y movilizadores en nuestro interior no queden sólo allí, en nuestro Ser interior; sino todo lo contrario sacarlo y hacer florecer ése interior en nuestra vida cotidiana y real de todos los días, donde en verdad lo necesitamos, para hacer posible lo que nuestra más pura esencia del Ser interior nos permita para sentirnos plenos y realizados.
Y que no quede guardado y relegado como un recuerdo o pensamiento al que de vez en cuando nos permitimos remontar y al cual denominemos Sueño y no Realidad.

lunes, 20 de junio de 2011

ESPEJO


Podríamos andar por la vida sin tener un reflejo imparcial que nos devuelva el resultado de nuestros actos?
Es casi tan esencial como la misma fuerza o energía que nos motiva día a día a seguir por más o mejores resultados en nuestro crecer, aprendiendo un poco más del sentido y significado de nuestro ser en la vida.
Pero estaremos capacitados, o con el camino lo suficientemente caminado como para poder ver ése reflejo?, entenderemos esa devolución que nos da el enfrentarnos a tan importante interprete de nuestro ser y hacer?, y realmente querremos hacerlo?
Este es el desafío que tiene que enfrentar quien quiere revisar y asegurar la dirección y sentido de su trayectoria. Es un momento muy importante de mucho autoconocimiento, autocritica y sinceridad; como lo implica la acción de conocer y querer a ésa persona en la que nos convertimos. Convertir que no lleva otra carga más que la de nuestro propio querer y hacer, sin la influencia ni presión de ningún agente externo que nos lleve sin más, a ser un externo en nuestro interior.
Lo bueno de ése momento o instante en nuestra vida, es que no tiene tiempo prefijado o asignado, el momento justo es aquel en que lo realizamos y en el cual nuestro sentido nos pide a gritos ése análisis. Por eso no nos adelantemos con los prejuicios o excusas que nos den lugar a renunciar o seguir inmersos en una imagen que nos devuelve el reflejo de un espejo ajeno, que no nos pertenece, y que tal vez ni se parezca a la que a nosotros sí nos corresponde, y espera ahí latente en nuestro interior, inmersa en un letargo silencio, escondida de su realidad de vivir, por no tener uno ése marco como tiene el espejo, marco necesario para su existencia, que acompaña, contiene, sostiene, protege y se engrandece por ser parte de su existir.
Por eso no nos apresuremos en sacar conclusiones o desmoronarnos por si a nuestro espejo le falta un gran marco. Sepamos que hay veces que los espejos no los traen y que con el tiempo un lo puede agregar a su gusto. Lo importante es reconocer ésos marcos en cuanto lo tengamos a mano y no desaprovecharlo, para que puedan darle lo necesario. Luego nuestro espejo empezará a reflejar con más nitidez el reflejo por nosotros elegido, el cual nos devolverá la imagen de ésa persona plena y consiente de ser uno mismo, sin imágenes prestadas ni falsos espejos o espejismos.

lunes, 13 de junio de 2011

CAMINO

Hay un momento en la vida en que todo nos parece sin sentido ni dirección, repetitivo  y a la vez no volitiva. Ese es justo el momento, nuestro momento, el que no hay que dejar pasar ni de valorar como tal. Es la campana natural de nuestro interior que ya no soporta más seguir ahí sin cumplir su función, que es la de resonar con todas sus fuerzas y anunciar que es tiempo de cambios, de por lo menos detenernos y ver de dónde viene tanto alboroto y él porque del mismo.
Este cambio ya comienza desde que nos damos cuenta de que hay algo ahí dentro nuestro, y que no sólo son objetos orgánicos necesarios para mantenernos con vida, sino que también fluye por ahí una sensación rara de describir pero presente cuando sólo nos detenemos un instante  y nos dejamos de Hacer y empezamos a Ser. 
Lo que resta es detenernos a la vera de nuestra senda, y observar de dónde venimos, en dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos. Y sí realmente éste es el camino que nos pertenece, el que queremos, el que siempre quisimos, el que nadie nos indicó como nuestro o como el correcto a seguir.
Seamos consciente de éste único momento de nuestra vida que nos toca vivir, y no lo dejemos pasar, porque no tenemos ninguna excusa de no aprovecharlo ni de hacerlo nuestro. También sé que como todo cambio y más cuando es radical, no es fácil ni sencillo; pero sí necesario. Observemos también, que cuando esto sucede siempre hay alguien que tal vez sin intención o tal vez con toda, es la que nos ayudó o nos dio ése sustento tan necesario para éstos cambios. Tampoco desaprovechemos esto, es lo que inconscientemente ése Interior necesitaba para dejar de serlo y empezar a Ser nuestro Exterior y con ello Ser Uno Mismo.
Todo esfuerzo que realicemos por nosotros y por valorar nuestro Ser y Querer, no será fácil, tampoco imposible, sólo hay que dar el primer paso para poder subir a nuestro bote y darle ése empujón que le dé la fuerza para alejarlo de la costa ajena y lo direccionemos hacia nuestra corriente de la vida personal y particular. Una vez que estemos en esas corrientes, sólo las cosas van a devenir una tras otra y cuando nos demos cuenta ya estaremos embarcados en lo más hermoso que podemos obtener y ganar con todo nuestro esfuerzo, que es Nuestro Ser en la Vida.

domingo, 12 de junio de 2011

COGNITIVA

Como será nuestra conciencia, nuestra forma de ser, nuestra forma de pensar, nuestra forma de actuar. La tendremos?, o solo lo vamos creando a medida que las circunstancias lo ameritan. Será la manera, estar premeditando nuestra razón?
Lo corriente deambula por la senda de lo que todo lo es, sin darle la posibilidad a ser y por ende no formar parte de nada, solo ser uno más que cuando menos disienta y transgreda más acorde a la marea será y así podrá un día después de mucho andar llegar a esa meta tan ansiada y esperada donde todos los que hacen y realizan las cosas que corresponden llegan. Y así ser el ideal que todos pretenden y quieren.
Pero al final de cuenta sólo son eso, uno más, uno que siguió con lo que se debía y nunca supo si en verdad quería. Uno que en ningún momento de su vida se cuestionó las posibles bifurcaciones, de las tantas que puede tener un cauce tan grande como es éste, nuestro rio de la vida personal, que desemboca en el inmenso mar del conocimiento ganado, por lo vivido.
Que distinto es andar por ésas corrientes, obvio sin dejarse llevar, y solo siendo guiado por nuestra curiosidad y sentir, los cuales nos lleve con solo una expectativa como vela; la de no dejarnos abatir por las tempestades que nos puedan sorprender, los inconvenientes que nos pueda traer nuestra forma, los altibajos de mareas por donde nos manejamos,  los remolinos de los remordimientos, todo!!!
Pero nada se compara con el sentimiento que se despierta en nosotros cuando vemos que ésas orillas tan añoradas y distantes, ahora están en frente nuestro, para ser pisadas y gozadas con el más merecido de los goces, que solo las personas que se lo proponen y se lo exigen merecer, lo tienen.

DETENERSE, PARAR, ASIMILAR

Es importante aunque, nos parezca poco productivo o irreal; la necesidad de poner una pausa a toda ésta vorágine cotidiana que nos domina y arrastra como una gran correntada de un fuerte e ineludible tsunami de quehaceres, obligaciones y responsabilidades el cual no podemos contrarrestar. En esto creo que está la clave y solución de éste inconsciente que nos lleva y tironea por la vida a sus direcciones ya predefinidas y metas conocidas.
El tema está en asumir dicha inconsciente realidad en la que estamos inmersos y así poder detenernos, y sí, decidir si seguir, o parar aunque sea solo por el hecho de sentir ésas sensación de liviandad, de no estar obligado a hacer algo, y simplemente disfrutar de ése tiempo que es sólo nuestro.
En esos espacios son donde empieza a crecer nuestro mundo, donde realmente nos tomamos el tiempo para observar, reconocer, asimilar, aprender y entender.
Son tantas las cosas que nos perdemos por no tomarnos ésos momentos y espacios como parte de ésta rutina cotidiana, de a poco si somos capaces de hacerlo, vamos a ver como cada vez cuesta menos tomarnos ésos tiempos y espacios, porque no va hacer falta estar en ninguna situación o lugar en particular para poder vivirlo, sino que al hacerlo cotidiano aunque sea mínimo y asumirlo, ése mínimo cada vez va a ser más importante y necesario; entonces ése va a ser el comienzo de nuestro camino.
Camino que va a ser caminado y realizado por nuestros pasos, por donde nadie antes anduvo y por donde tal vez, otros puedan deambular. Eso es mágico, y con esto no digo que no sea duro o arduo, pero sí lleno de logros y conquistas; cada paso que demos lo serán para nosotros, porque cada uno lo dimos nosotros, sin saber para donde o como, sólo lo descubrimos y aprendimos cuando lo dimos.

REALIZAR

Es tiempo de ponernos en marcha, de dejar de pensar en que todo tiene que cambiar y empezar a hacer y actuar para que eso suceda. La mejor manera para conseguirlo es no esperar a que el otro haga lo que uno por falta de confianza o del creer en sí mismo no es capaz de hacer. Cuando dejemos de pensar en ése modo y nos demos cuenta que tal vez la manera de empezar éste cambio devenga de las pequeñas e individuales actitudes de que cada uno pueda aportar y realizar para éste fin. Ese va a ser el momento en que el cambio empiece a nacer y en nosotros también está el deber de hacerlo crecer y fortalecerlo, para que deje de ser un sueño imposible y se convierta en una realidad vivible.
El problema o impedimento de ésta realidad desaparece en el momento en el que vemos de que ésos sentimientos soñados tan internamente dejan de serlo para convertirse en ése hermoso momento que pensamos, y ahí lo tenemos corpóreo frente a nosotros, está pasando y no nos agotamos al disfrutar cada segundo de su duración, pensamos que distinto sería todo si éstos segundos duraran horas, días, meses, la vida.
No es imposible tampoco fácil, pero todos en algún momento tuvimos oportunidad de experimentar esa sensación, y por ése momento que nos permitió sentirnos realmente libres y felices de ser y estar donde estábamos, es por lo que tenemos que seguir teniéndolo presente, pero no como un recuerdo, sino como una meta que cumplir y realizar para nosotros y no sólo eso, sino también para todos los otros que también quieran sumarse y tal vez no sepan cómo; porque gran parte de  éste nosotros no sería posible si no existieran ésos otro a quien sumar.